8 septiembre, 2017

¿Qué es la Violencia de Género?

Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada”.

La Violencia de Género no es un problema que afecte al ámbito privado. Al contrario, se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad. Se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión. Es desde este momento cuando esta violencia se convierte en un problema que engloba a toda la sociedad desde un punto de vista educativo, sanitario, institucional, publicitario, judicial y policial.

Una relación saludable es aquella basada en los principios de confianza y respeto mutuo. Ciertos comportamientos, actitudes, comentarios u omisiones son manifestaciones de la violencia de género. Puedes estar sufriendo maltrato si tu pareja o expareja:

  • Ignora o desprecia tus sentimientos con frecuencia
  • Ridiculiza, insulta o desprecia a las mujeres en general
  • Te humilla, grita o insulta en privado o en público
  • Amenaza con hacerte daño a ti o a tu familia
  • Te ha agredido alguna vez físicamente
  • Te aísla de familiares y/o amistades
  • Te ha forzado a mantener relaciones sexuales en contra de tu voluntad
  • Te controla el dinero y toma las decisiones por ti
  • No te permite trabajar
  • Amenaza con quitarte a tus hijas e hijos en caso de dejarlo
  • Él controla tu manera de vestir
  • Él revisa tu teléfono móvil y las redes sociales
  • Tu pareja muestra celos frecuentemente

 

Actualmente nos encontramos diferentes formas de violencia contra las mujeres:

  • Violencia física: Comprende todo acto que involucre fuerza contra el cuerpo de una mujer como puedan ser golpes, empujones, patadas, bofetadas o heridas por arma de fuego o arma blanca, produciéndole a ésta daño o lesión física por parte de su pareja o expareja aún sin convivencia.
  • Violencia sexual: Cualquier conducta que implique un acto de naturaleza sexual realizado sin consentimiento de la mujer, con independencia de que el agresor guarde o no relación conyugal, de pareja, afectiva o d parentesco con la misma.
  • Violencia psicológica: Es aquella violencia verbal o emocional que tiene la intención de herir, humillar, despreciar o vejar a la mujer desvalorizándola a través de cualquier método ya sean amenazas, insultos, sumisión, coerción, limitándole su libertad individual, aislándole o culpabilizándola, ejercida por su pareja o expareja sin necesidad de convivencia. Sin ningún tipo de duda, este tipo de violencia es la más difícil de demostrar, ya que no deja ningún tipo de marca física.
  • Violencia económica: Se da cuando se priva de forma intencionada y legalmente no justificada de los recursos necesarios para el bienestar físico y psicológico de la mujer y sus hijas/os, cuando se trata de los recursos compartidos en el ámbito familiar o de pareja. Por tanto, se entiende que el agresor se pueda quedar con el dinero que pueda ganar su mujer o le impide acceder a un trabajo para depender directamente de él mismo.

 

El ciclo de la Violencia de Género incluye 3 fases definidas:

Fase 1. Acumulación de tensión. Se da cuando empiezan a aumentar los conflictos entre la pareja. El agresor empieza a acumular tensión y a ser cada vez más agresivo en sus contestaciones y reacciones.

Fase 2. Explosión de la violencia. Es cuando estalla la violencia y se producen las agresiones verbales, psicológicas y/o de carácter físico y sexual hacia la mujer y/o sus hijos.

Fase 3. Arrepentimiento. A esta fase también se le llama Luna de Miel. Es cuando el agresor se arrepiente por lo que ha hecho y pide perdón excusando y justificando sus actos. Empieza a ser cariñoso y dulce, hace regalos y promesas de cambio. La víctima concede al agresor otra oportunidad ya que cree que estos episodios no se volverán a repetir.

 

 

 

Fuente: Ministerio de Justicia